La vía Florencia-Suaza es una necesidad vital
La continuidad de los cierres viales en el corredor Florencia-Suaza, amparados en la Resolución INVIAS 05056 de 2025 para el avance de obras de mantenimiento, pone en una situación crítica al departamento del Caquetá.
Esta carretera no es simplemente una ruta, sino el único cordón umbilical terrestre que conecta a toda la región amazónica con el interior del país. La interrupción de su flujo normal, aunque sea por mantenimiento, impacta de manera directa y severa la economía caqueteña. La mayoría de los productos que entran y salen del departamento —desde bienes de consumo hasta la producción agropecuaria y ganadera, pilares de su comercio— deben transitar obligatoriamente por este eje. La prolongación de las restricciones hasta el 19 de diciembre, y la incertidumbre sobre los reinicios en 2026, generan pérdidas económicas significativas, aumento en los costos de transporte y una inestabilidad generalizada para comerciantes y productores.
La dependencia total del Caquetá a esta infraestructura exige que la problemática de la vía Florencia-Suaza sea tratada como una prioridad de interés nacional y regional. Los esfuerzos de mantenimiento, como los que adelanta el Consorcio Conexión Huila–Caquetá, aunque necesarios para garantizar la durabilidad y seguridad de la vía, deben ir acompañados de un cronograma de ejecución optimizado que minimice el impacto en el flujo comercial. La aclaración sobre el reemplazo de andamios por vencimiento de certificación, y la confirmación del compromiso con el Contrato de Obra 1816 de 2020, son positivos, pero insuficientes sin una solución definitiva y ágil a la vulnerabilidad de la carretera.
Es imperativo que todas las entidades involucradas garanticen el cumplimiento expedito de los compromisos de obra y, sobre todo, que se planteen soluciones estructurales a largo plazo que blindan la conectividad del Caquetá. El bienestar de miles de familias, la competitividad de sus sectores productivos y la estabilidad del comercio regional dependen de que la vía Florencia-Suaza opere con eficiencia y plena capacidad. La resolución de esta problemática es un acto de justicia económica y social con una región que contribuye a la soberanía nacional y que no puede quedar aislada por la falta de una infraestructura vial robusta y confiable.